30/10/12

La Sanidad Pública no le resucitó por ser inmigrante

Este hombre murió electrocutado mientras trabajaba en el mundo del voltio y ganaba dinero para alimentar a su familia y cumplir el sueño de vivir en España, el Spanish Dream. Sus amigos, honrados trabajadores que viajaban 6 en el habitáculo del coche y 2 en el maletero, le llevaron al Hospital, pero entonces apareció la cara más cruel del capitalismo de derechas.

Quizás un buen masaje cardiaco o un desfibrilador habrían hecho volver a la vida al obrero del cable, pero señores, NO TENÍA TARJETA porque el Gobierno del Partido Popular se la había arrebatado, nada más y nada menos que por ser migrante. ¿Dónde está la Justicia? Siguen las fuerzas de la derecha atacando al que vino de fuera, por un lado con ataques voltaicos y por otro con golpes de Estado Sanitarios. Es así. La noticia que sigue, extraída de la prensa del Sistema, está llena de tópicos y lugares comunes sobre el fenómeno de la inmigración, del enriquecimiento cultural, en definitiva.

Detenidos tras dejar en un hospital el cadáver electrocutado de un delincuente

Europa Press | Madrid
Actualizado martes 30/10/2012 18:03 horas
 
Varias personas dejaron hace más de un mes en el hospital de Valdemoro el cadáver de un hombre que murió electrocutado mientras robaba cobre. A raíz de este abandono la Guardia Civil pudo centrar una investigación entorno a un grupo dedicado a la sustracción de cobre en la región.
Las pesquisas han terminado con la desarticulación de un grupo organizado especializado en robos con fuerza, principalmente cable de cobre, en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid y localidades limítrofes, según la Comandancia de Madrid. el caso ha sido resuelto por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid.
La investigación tenía su inicio a principios del pasado verano, tras detectar los investigadores que se estaban produciendo robos de cable en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, situadas en poblaciones ubicadas en la sierra norte madrileña.
El estudio realizado por parte de los agentes del Equipo de Policía Judicial, la toma de manifestación a los testigos de los hechos y el visualizado de cámaras de seguridad, permitieron a los agentes determinar que se encontraban ante un entramado organizado, integrado por ciudadanos rumanos que desarrollaban su actividad delictiva, siguiendo un mismo patrón delincuencial.
Los dispositivos de vigilancia que se establecieron, motivaron la identificación de varios vehículos, que resultaron ser utilizados por los integrantes de esta red. A lo largo de los meses que se ha mantenido la investigación, los agentes encargados del caso pudieron comprobar que la movilidad del grupo era tremenda, actuando a lo largo y ancho de la Comunidad de Madrid, pero perpetrando también hechos delictivos en provincias limítrofes, tales como Cuenta, Guadalajara, Toledo y Segovia.
Generalmente, los desplazamientos a los lugares seleccionados para perpetrar los robos los hacían en vehículos de los integrantes de la propia organización, no dudando si fuera necesario, en sustraer los automóviles en los lugares donde habían cometido el robo.
En la primera etapa de actuación, la cual motivaba la apertura de la operación por parte de la Guardia Civil, perpetraron siete robos seguidos en Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, todas ellas ubicadas en poblaciones situadas en la zona norte de Madrid, para después desplazarse hacía la zona sur y trasladarse fuera de la Comunidad Autónoma.

Electrocutado

El pasado 21 de septiembre, los Agentes que se encargaban de la investigación, recibieron con sorpresa que durante la madrugada de ese día, había sido localizado a las puertas del Hospital Infanta Leonor de Valdemoro, el cuerpo sin vida de un ciudadano rumano, encartado en la investigación de la Guardia Civil, que fue hallado en ropa interior y presentaba signos de haber recibido una fuerte descarga eléctrica.
Gracias al visionado de las cámaras de seguridad del referido centro sanitario, los guardias civiles pudieron identificar al compatriota que lo había dejado en el lugar, quién era a su vez integrante del mismo grupo delictivo. Poco después se supo que esta persona falleció cuando se encontraba realizando un robo de cable, y que recibió una fuerte descarga eléctrica, siendo abandonado su cuerpo sin vida a las puertas del Hospital.

Ocho personas en un mismo coche

El pasado 26 de septiembre, agentes de la Guardia Civil de Tráfico daban el alto al vehículo ocupado por los integrantes del grupo, estos viajaban seis en el habitáculo del automóvil, y localizaron a dos más en el maletero del mismo, lo que motivó la detención del conductor del automóvil y la inmovilización del mismo.
Los encartados son seis varones de origen rumano, con edades comprendidas entre los 22 y 37 años de edad, y suman más de un centenar de antecedentes por hechos relacionados con delitos contra el patrimonio. La autoridad competente, decretó su puesta en libertad con medidas cautelares.

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